domingo, 1 de marzo de 2009

La Gobernabilidad o Putin es Dios

¡Hola Mundo!

Muchos fans de todo el mundo me han hecho saber cuánto aman mi blog y cuanto les gustaría ser yo, pero lamentablemente también hay un lado oscuro sobre todo esto… me dicen que soy repetitivo y predecible. Pero para mostrarles que soy todo lo contrario, escribiré este post precisa y exactamente con el mismo formato de siempre.

Así pues, daremos comienzo con (redoble de tambores) el siempre redundante comienzo.

¿Qué es la gobernabilidad? ¿Es algo que va más allá de la política, lo palpable? ¿Es una cuestión metafísica sobre lo que ES y sobre lo que se gobierna? ¡A quien le importa! ¿A usted, Repre?

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Repre just don’t give a shit.

Pero alas, en realidad a nosotros nos importa la primera pregunta.

Según la Real Academia de la Lengua Española, gobernabilidad es “Cualidad de gobernable.” Podríamos decir que gobernabilidad es a grandes rasgos, los niveles de cooperación entre estado y pueblo que llevan al pleno funcionamiento de ambos, o simplemente la capacidad del gobierno para... pues... gobernar. Y dicen que el comunismo es utópico…

Un hecho muy lamentable y muy presente, es que en muchos países ni siquiera se tiene una clara definición de gobernabilidad ni todos los factores que giran en torno a la gobernabilidad. Casi siempre los políticos y los repres hablan de la gobernabilidad como si fuesen expertos del tema, y no es que yo estoy diciendo que soy experto en el tema, claro que no, pero si ellos comparten su ignorancia y la tratan como datos duros, entonces ¿qué nos queda a nosotros?

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Las millas son del diablo.

La misión fundamental del grupo político debería ser simplemente lograr la gobernabilidad, y luego preocuparse del aspecto de vecino de la comunidad internacional. Por ahí dicen que para recibir visitas primero tienes que arreglar tu casa. Supongo que eso de alguna manera aplica aquí.

A la gobernabilidad la podemos ver desde dos lentes distintos, el convencional y el no convencional. El punto de vista convencional plantea que la gobernabilidad es el poder del estado para fungir como estado, para aplicar poder y para resolver problemas, tomando al pueblo como chivo expiatorio para hacer sus locuras.

Según Michael Coppedge, los actores estratégicos de la gobernabilidad son:

  • Los funcionarios públicos, aka “Repres”.
  • Los medios de información.
  • Las Empresas.
  • El Ejército.
  • Los Partidos Políticos.
  • Satanás.

Y luego encima de todo el estrés que se carga el gobierno, le toca encargarse de, entre otras cosas:

· Mantener el orden público, porque todos y cada uno de nosotros seriamos barbaros, incivilizados y paganos sin el gobierno.

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En esta imagen, México civilizado. EN VIVO.

· Recaudar impuestos.

· Regular el comercio. (¡Trágate esa, neoliberalismo!)

· Mantener el estado de derecho.

Para lograr todo esto, el Estado requiere de masivas cantidades de recursos, por lo que decimos que mientras más recursos tenga un país mejor es su capacidad de gobernabilidad.

Cada vez más países se esfuerzan tratan de lograr niveles de gobernabilidad respetables, y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas les ayudan a crear gobiernos estables, fortalecer sus instituciones e incrementar los servicios básicos de la población. ¿Por qué no crear un nuevo orden mundial donde la ONU tenga control sobre todos, en ese caso?

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Oh.

En México, desde la caída del glorioso y casi mítico “milagro mexicano” no hemos tenido mucha gobernabilidad, para ser honestos. Cada vez que un partido en el poder dice que la oposición hecho todo a perder, lo que realmente están diciendo es “No pus, se nos fue la gobernabilidad por el caño, pero hey, ¡al menos conseguí un curul de a gratis”!

Triste, ¿no? Pero aun más triste es que la mayoría de las veces los objetivos de un gobierno no corresponden a los objetivos del estado. En el ejemplo de Estados Unidos podemos ver que los objetivos de las grandes multinacionales están por encima del pueblo, y a veces por encima del mismísimo gobierno. Al contrario de la Federación Rusa de Vladimir Putin…

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Putin Superstar.

Putin es básicamente la gobernabilidad representada en un hombre. Logro que el GDP de Rusia se sextuplicara (eso es x6, gente), la pobreza se redujera por más de la mitad, y los salarios promedio aumentaron de $80 a $640, lo que es un 150% más. Dejare que la grafica hable por sí misma.

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Holy shit.

Básicamente el pueblo Ruso ama a Vladimir Putin, no hay duda de ello. Presidente por dos términos solo porque no se puede relanzar para presidente por un tercero por tecnicismos, ahora es Primer Ministro, pero todos sabemos que Putin es el Mago de Oz detrás del telón. Es por eso que digo que si México tuviera su propio Vladimir Putin, hace tiempo ya que el país se llamaría Aztlán y hubiéramos anexado a los Estados Unidos.

Además de que cuando tu Presidente sabe pilotear un bombardero estratégico nuclear como un Tupolev-160 como si fuera un triciclo, cosas mágicas pueden pasar.

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Los suspiros de millones de mujeres rusas hacen eco a través del internet.

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Putin aprueba a The Lost Constant

Las siguientes personas le rinden culto a Putin:

  • Mendoza, Maillard, Bonfiglio, Navarro, 2007, “Elementos de análisis en la construcción de la gobernabilidad democrática”, Espiral, México.
  • Coppedge, Michael, 1994, “Instituciones y Gobernabilidad Democrática en América Latina”, Revista Sintesis, pp. 68-88.
    • Guzmán, Silvestre, 2005, “Democracia y Gobernabilidad”, UNAM, México, pp. 225-240.
    • Tomassini, Luciano, 1993, “Estado, Gobernabilidad y Desarrollo”, Banco Inter-americano de Desarrollo, pp. 19-34.

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