sábado, 7 de febrero de 2009

El Multipartidismo o Cómo Robarte Escaños y Salirte con la Tuya

¡Hola mundo!


Hoy voy a postear sobre los sistemas electorales multipartidistas. Y si, son tan divertidos e interesantes como suenan, eternos merecedores de canción, alabanza y oración, aunque a muchos (incluido yo entre ellos), no les agrade mucho estos sistemas.

Antes que nada les voy a platicar sobre la fórmula electoral. La fórmula electoral es la manera de clasificar a los sistemas electorales y ayuda a configurar el resultado electoral. Pueden ser de dos tipos, de mayoría, que se divide en mayoría representativa o absoluta; y de proporción.

Primero vámonos con el sistema de representación proporcional, causa de mucho dolor y sufrimiento de naciones enteras, y aun se sigue usando, porque vamos, ¿a qué país no le gusta hacer sufrir a su gente por culpa de unos cuantos ingratos que pasaron gratis a ser legisladores?


¿Qué fregados es eso y cómo funciona? ¿Se come con tortilla?


Así es como funciona.


Simple, constante lector: Básicamente es darles a cada partido en la integración de órganos colegiados, cierto número de escaños proporcionalmente a los candidatos mencionados en las listas de los partidos, en orden, con los votos obtenidos en la contienda electoral, incluso si no gana, haciendo así todo el concepto de democracia fútil.


Todo el sistema es parcial hacia el extremismo, la inestabilidad, la falta de moderación y la ineficiencia e incluso el favoritismo. Sus candidatos se determinan por medio de listas controladas, y son normalmente personas que están hace mucho tiempo en el partido, a quienes se les deben muchos favores y que guardan viejos rencores, todas desventajas en una democracia real.

Pongamos un ejemplo. Primero tenemos que ver cuántos representantes son de mayoría relativa y cuántos son de representación proporcional. En México, 300 (60%) de los diputados electos de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, se eligen por mayoría relativa, y 200 (40%) por representación proporcional. Esos muchachones del 40% y su agradable partido necesitan un mínimo de votos (señalados por la ley) para siquiera ser considerados para participar en la catafixia de la representación proporcional.

No está de más aclarar que hay un límite sobre el número de diputados que un partido puede tener sentados en curules, tanto por mayoría como por RP. Así suena más bonito sobre papel, ¿no? (Art. 52 & 54 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos)

Para la asignación de partidos al derecho de RP, se toma la suma de los votos de los partidos que alcanzaron o superaron el porcentaje mínimo, o también se le puede deducir a la votación los votos a favor de los partidos que fallaron en el intento.


Un hombre del pueblo, humilde y trabajador, lanzado al estrellato proporcional.


¡Miren nada mas a este compañero de la foto, feliz porque el sistema de representación proporcional le regalo su escaño!

La Magia de la Representación Proporcional


Ahora vámonos a los sistemas mayoritarios, no tan divertidos como la representación proporcional, pero le echan ganas.

Tenemos primero el sistema de mayoría relativa, donde el partido que gana la mayoría de los votos gana las elecciones; así de simple y facilito como robarle las elecciones a Cuauhtémoc Cárdenas.

Luego viene el sistema de mayoría absoluta, donde el partido que gana más del 50% de los votos gana las votaciones, aplastando así a la miserable oposición, pero esto le deja abierta la puerta a la susodicha oposición para ganar mayoría de escaños. ¿Cuál es el punto? Te ganas el distrito tal vez, pero haces que tu partido pierda el congreso/parlamento/legislatura/lugares en el restaurante. Mal candidato, malo. Este sistema no solo toma en cuenta cual candidato cree el votante que está más guapo, sino que también una segunda referencia o más. En algunos países se usa la segunda vuelta, que es (disculpen la pésima analogía) como la revancha del melate; si ambos partidos quedaron muy cerca el uno del otro, por ejemplo 50% vs. 46% (ajempejecalderónajem) entonces se va a segunda vuelta, donde se descartan los partidos minoritarios y solo se deja que la gente vote por los dos partidos que tuvieron mayoría de votos.


Nótese el funcionario al frente, que parece no saber dónde está ni quién es toda esa gente.


A mi parecer, y por si no se han dado cuenta, ninguno de estos sistemas realmente crea una sociedad utópica de esas de las que hablaban los rusos. Y no estoy diciendo que soy un comunista que odia la libertad y la propiedad privada y demás cosas bonitas de la vida, sino que simplemente yo optaría por el dictador benevolente. Y yo debería serlo.



Amén.


En fin, ¿qué más puedo decir? Es obvio que la gratificación de aprender sobre este tema es instantánea ya que los maravillosos conocimientos que usted, constante lector, absorba de este blog probablemente nunca le sirvan de algo en la vida, pero hey, al menos te reiste.


Parafraseando horriblemente a:

Nohlen Dieter, "Sistemas electorales y partidos políticos", 1993, Fondo de Cultura Económica, México, (pp 137-152).

Sartori, Giovanni, "Parties and Party Systems", 1976, Cambridge: Cambridge University Press, (pp 420-466).

Parada, Francisco, "Mil y Un Maneras de Aplicar 'Amén'", 2009, Scofield Printing, Estados Unidos, (pp 1 - 2).

Amanda L. Hoffman, "Political parties, electoral systems and democracy: A cross-national analysis", 2005, European Journal of Political Research, (pp 231-242).

3 comentarios:

  1. Me encanto tu forma tan alegre de explicar el multipartidismo, y como pones de ejemplo a México. Sobre todo las imagenes..... jaja

    ResponderBorrar
  2. Me pareció muy ameno la manera en que describes un sistema multipartidista.
    La política (no únicamente la mexicana) y los sistemas políticos se encuentran en una crisis; una crisis no solamente de identidad, también organizativa, mediática y de creedibilidad. Como futuro internacionalista que serás... ¿Crees que la política y sus líderes a nival mundial sean los elegidos para llevar el rumbo de la humanidad como lo ha sido hasta el día de hoy? ¿Identificas alguna otra probable fuente de poder creeciente hoy en día?

    ResponderBorrar
  3. No, no creo que sean los indicados, al menos no al paso en el que van o al que han ido. Pero, ¿Quién más? A mi opinión personal, necesitamos seguir avanzando hacia el liberalismo y el individualismo puro. Todo sea por el bien común.

    Un poder "nuevo" en política que te puedo mencionar es el corporativismo. El poder que tienen hoy en día las multinacionales es increíble. Es otra fuente de poder que cada día tiene más y más influencia en la política no solo de cada país sino también en la política internacional.

    ResponderBorrar